SU HISTORIA
Conocemos la ocupación de la colina de Montsoriu desde la época
ibérica, aunque la aparición de un hacha pulimentada en la colina podría
hacer retroceder la ocupación hasta el neolítico. En la época ibérica
se encontraba en funcionamiento un asentamiento en la parte más elevada
de la colina, cerca de la actual torre del Homenaje. La fecha de la
ocupación ibérica en Montsoriu se sitúa en torno al siglo IV-III a. C.,
según atestiguan las cerámicas ibéricas encontradas en escombros en la
zona baja del castillo. Probablemente esta ocupación tendría relación
con otros poblados ibéricos de la zona como el que posiblemente se
encontraría en la colina del castillo de Hostalrich, en la colina de
Buxalleu, en la colina de la Moneda o en la colina de Torre de la Mora.
No será sin embargo, hasta época medieval en la que vuelven a
aparecer testimonios de ocupación humana encima de la colina de
Montsoriu. A inicios del siglo X, en el Acta de Consagración de la
iglesia parroquial de Arbucias del 923 aparece el topónimo de Montsoriu,
como nombre de unos caseríos situados en el límite de la parroquia. A
partir de ese momento, en las primeras décadas del siglo XI, no hay duda
de la existencia de una fortificación en la colina de Montsoriu, hecho
que queda reafirmado por las secuencias estratigráficas y hallazgos
arquitectónicas de la época prerrománica en el Recinto soberano del
castillo (capilla, torre del homenaje y cisterna), que conformarían este
primitivo núcleo fortificado.
A lo largo de los siglos XI y sobre todo XII, el castillo se
convirtió en la sede de los Vizcondes de Gerona, que muy pronto acabó
entroncado con la casa de Cabrera, pasando a llamarse Vizcondes de
Cabrera. La hija de Amat de Montsoriu, de nombre Ermesinda , se casó con
Guerau de Cabrera en el año 1033, ella seria la fundadora, junto con su
esposo, del monasterio benedictino de San Salvador de Breda, centro
espiritual del territorio del Vizcondado, en el año 1038. Desde ese
momento la historia del castillo de Montsoriu y de las villas y lugares
que forman el Vizcondado de Cabrera – Gerona irán intrínsecamente
ligadas a la historia de la familia Cabrera.
A lo largo del siglo XIX, el castillo se convirtió en el palacio
gótico residencial de los Vizcondes de Cabrera, una de las principales
familias del Principado. Se ha calculado que el conjunto del dominio de
los Cabrera alrededor del 1360 era de 4.071 fuegos o familias, que
podían corresponder a unos 20.455 habitantes. Esta cifra superaba en
mucho los súbditos del resto de señores del país, que en promedio no
llegaban a las 2.000 familias. En este periodo el vizconde de Cabrera
fue el gran Bernardo II de Cabrera (1298-1364), privado del rey Pedro
III y tutor del niño Juan, futuro rey Juan I. Destacó su papel dentro de
la política exterior de la corona catalanoaragonesa como capitán
general de la armada, almirante de la flota catalana y consejero de los
diputados del brazo militar en las cortes de Cervera de 1359.
En 1354 compiló las Ordenanzas sobre el Feyt del Mar, código marítimo
en que se organizó la marina catalana. Las intrigas políticas y de
corte, finalmente lo condujeron a un juicio injusto acusado de traición,
y a la muerte en 1364. En 1356 el rey Pedro III, para premiar la
lealtad de Bernardo II de Cabrera y de su hijo, Bernardo III, creó a su
favor el condado de Osona, de este modo las posesiones de los Cabrera se
extendían desde el valle de Bas y el de Cabrera hasta el mar. En aquel
momento el vizcondado de Cabrera, en manos de Bernardo III (1350-1368)
llegó a comprender un territorio de 14.000 Km2, con ochenta y siete
poblaciones, cinco villas murallas, una gran abadía benedictina en
Breda, cuatro prioratos más también de la orden de San Benito, cuatro
canonjías agustinianas, un monasterio cartujo y otro monasterio femenino
de la orden del Císter, uno de los dominios más importantes del
Principado. Esta fue la época de máximo esplendor del vizcondado, unida
por etapas de inestabilidad política y social, con la revuelta del
vizcondado contra el rey debido a la sentencia de muerte de Bernardo II.
Montsoriu en esta etapa, experimenta un gran proceso de reformas
urbanísticas que se iniciaron a partir del 1347 por voluntad del propio
Bernardo II, quien pretendía convertir el castillo en la gran fortaleza
de sus tierras.
Durante los siglos XIII y XIV, el castillo de Montsoriu soportó
varios ataques y asedios, y también sirvió de residencia o cobijo, como
cuando en el año 1285, Felipe el Atrevido de Francia, atacó el condado
de Ampurias y la familia vizcondal se refugió en el castillo. Más
adelante durante la rebelión del Vizcondado contra el rey Pedro III,
entre los años 1365-1371, el rey puso asedio al castillo de Montsoriu
con unos 1200 hombres, pero sin conseguir que se rindiera. Montsoriu,
con su sistema de murallas concéntricas, la dificultad de acceso al
sitio y el magnífico sistema de aprovisionamiento de aguas, era del todo
inexpugnable. Una guarnición podía resistir muy bien un largo asedio
arriba del castillo sin necesidad de rendirse por la falta de agua
gracias a la gran cisterna central, pero además de eso, el castillo
disponía de al menos otras tres cisternas más distribuidas por todo el
conjunto.
El castillo además tenía la función de proteger a los agricultores y
aldeanos en caso de peligro y acogerlos en su recinto para darles
refugio. También sabemos por documentos históricos que en el castillo de
Montsoriu se guardaba buena parte de la documentación escrita del
vizcondado (libros, legajos y Cartoral), que contenían los libros de
cuentas, de feudos y otros referentes a la veguería y a la historia de
la familia Cabrera. El castillo, en resumen, funcionaba como pequeño
centro administrador de su territorio o término, que era la veguería de
Montsoriu.
A partir del siglo XV la fortaleza de Montsoriu pierde una de sus
funciones más importantes: la de residencia señorial, y paralelamente su
función defensiva también queda relegada a un segundo plano debido a
las nuevas técnicas piro-balísticas. El abandono del castillo queda
patente en el deterioro de las construcciones, afectadas probablemente
también por los terremotos del segundo cuarto del siglo XV.
Entre los años 1462 y 1472, periodo conocido como la Guerra civil
catalana, el castillo también fue sede de varios episodios bélicos. En
1463 había destacados sólo 10 hombres en el castillo de Montsoriu.
Durante la Guerra Civil Catalana el castillo fue tomado por las tropas
del Principado, para pasar finalmente a manos reales. Anna I de Cabrera,
vizcondesa de Cabrera y de Bas, condesa de Osona y Módica, baronesa de
Montclús y de Caccamo y Alcamo (1477-1526) siguiendo la voluntad del rey
Fernando el Católico, en 1480 se casó con Fadrique Enríquez, Gran
Almirante de Castilla y primo del rey. Las deudas y las continuas ventas
a carta de gracia a Francisco de Moncada, conde de Aitona, harán que
este último se apodere de los territorios del antiguo Vizcondado de
Cabrera entre los años 1566 y 1574, por el precio de 273.000 libras. En
1626 el término o veguería del castillo de Montsoriu pasó por compra a
la familia Sarriera, condes de Solterra. A partir de este momento
Montsoriu sólo será ocupado en ocasiones puntuales por motivos bélicos.
Así, en la Guerra de los Segadores, en 1653 Montsoriu es ocupado por un
tercio de irlandeses que sirviendo al Virrey Juan José de Austria,
cambian de bando y pasan al ejército del rey de Francia ayudados por los
Miquelets de Arbucias. En esa época (1646) era señor del castillo Juan
de Saleta Ponsich, y el 1667 ostenta el castillaje la familia Matamala,
de San Hilario Sacalm, los cuales acercaron a Quirze Pascual al monte de
Montsoriu y la Casa Nueva del castillo construida en la plaza de las
Brujas (1713). En 1757 el Vizcondado ya había pasado a manos de los
duques de Medinacelli, por empalme matrimonial entre esta familia y los
Marqueses de Aitona, y estos hacían obras de conservación, a las que
estaban obligados a colaborar los habitantes del término del castillo.
El reencuentro con la historia de Montsoriu se puede relacionar con
el descubrimiento de los excursionistas y de los literatos románticos de
la centuria precedente, pero no será hasta el año 1914-1915 que se
llevó a cabo la primera catalogación arquitectónica del monumento, con
planos de Jeronimo Martorell a cargo del Servicio de Catalogación de
Monumentos de la Diputación de Barcelona. Más adelante la entidad Amigos
del Arte Viejo, asociación privada dependiente del Instituto de
Estudios Catalanes, por mediación de Manuel de Genovart ya se preocupó
por la situación del monumento. Paralelamente, en estas décadas del
1920-1930 se popularizó la subida al castillo desde numerosas entidades
excursionistas, además, entre los años 1932 y 1936 estuvo en
funcionamiento una Agrupación Excursionista llamada Montsoriu en
Barcelona. Sin embargo, hasta la segunda mitad del siglo XX la sociedad
civil no comenzó a articular varios intentos de recuperación del
castillo, así en 1949 el ayuntamiento de Arbucias ya propone en el pleno
municipal su conservación. También la Asociación Española de Amigos de
los Castillos, con Luis Monreal a la cabeza, en 1970 inicia un campaña
de recuperación de Montsoriu a lo que calificaron como una de las
fortalezas más importantes de Cataluña. Pero no será hasta la creación
del Museo Etnológico del Montseny, cuando esta entidad elaboré varios
informes y propuestas de actuación entre los años 1981-1987, que tendrán
una incidencia directa en el desarrollo de una campaña de
concienciación ciudadana, logrando su máxima expresión en el ámbito
social con la creación de la Asociación Amigos del castillo de
Montsoriu, en 1992. Esta toma de posición de la sociedad civil, la
receptividad por parte de las instituciones públicas vinculadas al
castillo y la disponibilidad de los antiguos propietarios del castillo,
la familia Ribot, posibilitó en 1994 la creación del Patronato del
Castillo de Montsoriu, organismo encargado de llevar a cabo la gestión
del monumento y posteriormente en 1998, la cesión del castillo al
Consejo Comarcal de la Selva , actual propietario del monumento que ha
llevado a cabo los diferentes trabajos de restauración desde 1995.
La colaboración de diferentes instituciones ha permitido sacar
adelante diversas fases de restauración y la apertura al público del
monumento desde el año 2011.
EL CASTILLO
Formado por tres recintos rodeados por murallas, la parte más antigua conservada es la torre del homenaje de la segunda mitad del siglo X,
en el primer recinto en la parte norte se encuentra el acceso principal
con una torre lateral y una pequeña capilla pre-románica con un ábside y restos de haber tenido pinturas murales, se sabe que estaba bajo la advocación de San Pedro.
Alrededor del año 1240 tuvieron lugar unas gravísimas inundaciones en
la Cataluña Central. Resultaron unas tormentas de tal magnitud que el
vizconde Guerau creyó que aquel aguacero conseguiría lo que no habían
logrado los diferentes asaltos a los que el castillo se había tenido que
enfrentar. Un rayo alcanzó la torre más alta de la fortaleza
partiéndola por la mitad. El agua había atravesado la muralla exterior y
había penetrado en el tercer recinto y en el segundo, donde hacían vida
Guerau, vizconde de Cabera y su mujer Ramona de Montcada, juntos con
sus hijos y las personas de servicio. Fue en aquellos momentos de
desesperación extrema cuando Guerau suplicó a la Mare de déu de
Montserrat por su salvación y la de su familia. El monje redactor de los
Anales de Montserrat explica: "el vizconde Guerau hizo una
promesa a Nuestra Señora si lo liberaba de la terrible tormenta, que
derrumbó torres y casas del castillo, y mató personas y bestias. Al
instante de haber hecho la promesa la lluvia cesó".
Fuente: Montserrat. La montaña de los prodigios. J.Castellar-Gassol. Ediciones de 1984
En el siglo XIII, se hicieron grandes ampliaciones, construyéndose un nuevo recinto soberano con una sala, la llamada
sala gótica edificada enfrente la entrada principal y cubierta con una bóveda de cañón apuntada, un patio de armas con una torre cuadrada y un foso con un nuevo amurallamiento con dos torres cilíndricas angulares.
Se construyó una nueva capilla adosada a la muralla, datada de finales del siglo XII
o principios del siglo XIII, era de planta rectangular de l0 metros de
largo por 3,5 de ancho, con dos pequeñas ventanas con una pequeña
capilla lateral al muro oeste y con cubierta a dos aguas, la puerta de
acceso conserva parte de los escalones de entrada, así como en un muro
interior se pueden ver restos de esgrafiados de una figura humana y tres cruces.
Fue en el siglo XIV,
cuando los Cabrera, ya muy poderosos en esta época, hicieron las
reformas para transformarlo en castillo-palacio, en el recinto soberano
se construyeron dependencias como el comedor y la cocina, se hicieron
pavimentos nuevos y depósitos para recoger agua, de este siglo es la
nueva puerta en la torre del homenaje, una nueva sala sobre la ya
existente
sala góticade 100 metros cuadrados, donde se aprecian los restos de una chimenea y dos ventanales góticos y las nuevas murallas que pasaron de un grueso de 70 cm a 120/150 cm, construyendo pasos de ronda a todo su largo.
El aljibe de debajo del patio de armas
En el patio de armas y segundo recinto de forma trapezial
se convirtió en el lugar residencial, alrededor del patio de armas se
distribuyen las dependencias adosadas a las murallas y en su parte
frontal daban al patio que fue semi cubierto por unos porches haciendo
de galería en todo su perímetro, en el centro se dispuso un gran aljibe
de 12 metros de largo por 4,5 de ancho y 5 de profundidad, con una
completa red de canales para cubrir las necesidades del abastecimiento
del agua y se enlosó todo con mármol de Gualba. Se construyó un gran comedor con ventanales y chimenea.
La capilla del siglo XIII se anuló y se pasó a otra dependencia,
también de planta rectangular de aproximadamente 10 metros de longitud
por 8 de anchura, con [[presbiterio (arquitectura)|presbiterio]] y campanario de espadaña, con una ventana gótica conocida como
el mirador de la condesa su acceso era directo desde el patio.
Por último en este siglo se realizó un nuevo espacio, el recinto
jussà con una torre cuadrada al lado de su entrada, dedicado a la protección y defensa.
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