lunes, 28 de noviembre de 2016

Castillo de Hostalric



 SU HISTORIA

Se encuentra ubicado en la cima más alta del cono del volcán sobre el cual se asienta casi la totalidad de la capital. El volcán de Hostalric se sitúa en la zona volcánica de la Selva que pertenece a la comarca de la Garrocha en la provincia de Girona. El castillo está construido con rocas volcánicas procedentes del volcán Croscat.
La colina donde se asienta se formó con la destrucción de la chimenea volcánica en que formó columnas basálticas. Se puede encontrar restos de coladas de lava que expulsó el volcán y que salpica los alrededores de la ciudad.
Su construcción data de 1145, sobre lo que fue un antiguo poblado íbero.
En la antigüedad Hostalric fue zona de paso obligatorio en la ruta norte-sur, y era el único paso natural entre Gerona y Barcelona. En unas prospecciones hechas en el cerro del castillo se encontraron restos del periodo íbero. En la época romana pasaba por este lugar una bifurcación interior de la Vía Augusta. Se encontraron restos de esta vía cuando se construyó la carretera de San Hilario. Uno de los principales motivos de la construcción del castillo fue el de mantener el control sobre la gran vía de comunicación como el camino Real.
La población de Hostalric parece que tuvo su origen en un hostal documentado desde el siglo XI en el sitio llamado Onota, al pie del nominado camino de Francia (antigua vía romana). La primera referencia documental clara de Hostalric es de 1106 y en ella Guerau Ponce, vizconde de Cabrera, juró fidelidad a Ramón Berenguer III de Barcelona.
Debido al temperamento rebelde de Ponce III de Cabrera, señor del castillo,  las luchas feudales catalanas del final del siglo XII tuvieron eco en Hostalric y su castillo.
El alma de este legado monumental se esconde entre sus piedras y deja entrever una valiosa memoria histórica: desde la capitalidad de Hostalric sobre el extenso vizcondado de cabrera durante toda la época medieval, pasando por las luchas feudales y guerras civiles, hasta llegar a la Guerra de la independencia.
Pero el castillo que ha llegado hasta nuestros días fue construido en el siglo XVIII, ya que en 1695 el antiguo castillo fue abandonado y el Conde lo hizo derribar.
El diseño de la construcción moderna fue obra de Francisco de Santa Cruz, ingeniero militar al servicio del archiduque Carlos, y las primeras obras de fortificación permanentes tuvieron lugar durante el 1712 y 1713 a consecuencia de la Guerra de Sucesión, aunque las principales obras para acondicionar la fortificación fueron entre 1794 y 1795, en el trascurso de la guerra contra la Convención francesa, conocida en Cataluña como la "Guerra Gran"
Los Cabreras, con el paso del tiempo, convirtieron la villa de Hostalric en la capital administrativa de los extensos territorios de su vizcondado hasta la extinción del señorío en el año 1836.
En Enero de 1810 los franceses tomaron la población e iniciaron un largo asedio al castillo. El Coronel Estrada, máxima autoridad en ese momento, recibió hasta 4 comunicaciones para que se rindieran, pero todas fueron ignoradas. El gobernador del castillo no cedía y sus tropas le eran fieles.
Después de 4 meses de asedio la situación era insostenible, habían caído más de 4000 bombas sobre la fortaleza, solo quedaban 1200 de los 2000 combatientes y empezaban a escasear las provisiones. Con este panorama, el Coronel Estrada decidió intentar salvarse, abriéndose paso entre el enemigo y el 12 de Mayo toda  la guarnición que estaba en condiciones huyó de la fortaleza, quedando en ella solo los que no podían moverse. A la mañana siguiente, el oficial que se quedó a cargo del castillo lo entregó a los franceses.
La población de Hostalric conserva casi en su totalidad uno de los conjuntos monumentales más notables de la época medieval catalana y está presidida por la imponente fortaleza militar de época moderna.
El castillo que domina la población de Hostalric, actualmente se ha convertido en un lugar de turismo donde podemos encontrar un restaurante.
En 1963 fue declarado Bien de Interés Nacional.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Castillo de Balsareny


Está ubicado en lo alto de una colina de 420 m en la orilla derecha del río Llobregat, sobre el pueblo de Balsareny, es una fortificación ya fechada el 951, siendo un buen ejemplo de fortaleza de estilo gótico civil catalán. Ha estado vinculado siempre al linaje de los Balsareny y se encuentra en un excelente estado de conservación.
Hoy es bien visible desde el eje del Llobregat, desde donde el castillo destaca con sus almenas airosas. La vista sobre el río y el pueblo de Balsareny es excelente. También se pueden ver las torres de Castellnou y Castelladrall.
La construcción actual está bastante bien conservada, tiene elementos de los siglos XIV y XV y se rehizo en el XIX.
Al lado mismo del castillo se puede visitar la capilla románica del siglo XII, con modificaciones posteriores, de la Virgen del Castillo.


SU HISTORIA

A raíz de la rebelión del vaso Aissó, los años 826 y 827, todo el Bages quedó despoblado hasta que Wifredo el Velloso lo repobló los años 877 al 883, construyendo iglesias, monasterios y castillos junto al Llobregat, desde Balsareny hasta Manresa.
En los siglos X y XI, una familia que llevaba el apellido de Balsareny se instaló y ayudó a la reconquista de la tierra que estaba en manos de los sarracenos. El primer personaje que aparece con este nombre es un vicario condal, Guifred de Balsareny. Su hijo Guillermo sustituyó el célebre abad Oliba como obispo de Vic, y su nieta Guisla se casó con el conde de Barcelona Berenguer Ramón I.
Desde finales del siglo XI hasta el XIII era regido por los señores de Manresa, después pasó a Wifredo Guitart y en 1102 a su hijo Bernat Ramon y Pere Bernat de Manresa.
El siguiente señor fue Ramón de Peguera, que lo compró a Mateu de Balsareny el año 1281. Su bisnieto homónimo (muerto en 1388), que fue consejero de Pedro III el Ceremonioso y mayordomo de la reina Leonor de Sicilia, hizo reconstruir el castillo dándole la forma y estructura que hoy conocemos. En este castillo se alojó el rey Juan I, que elogió la calidad de sus vinos que fueron presentados para la ocasión al rey.
En el año 1339, el rey Pedro III el Ceremonioso concede a la ciudad de Manresa la construcción de una acequia que comenzaba bajo el Castillo de Balsareny. El conflicto estaba servido. En el año 1392, el hijo del rey pasa tres días allí, que entonces era propiedad de Andreu de Peguera.
La familia Peguera continuó en el Castillo hasta el 1497. El siglo XVI los propietarios eran los Oliver hasta los inicios del siglo XVII cuando el bandolerismo se apropia de la zona. El Castillo fue un refugio clave para los bandoleros.
De los Oliver a los Corbera-Santcliment, pero por poco tiempo ya que pasó a De Martín a finales del siglo XIX. Con la boda de los descendientes pasó a los marqueses de Alós y De Martín, actuales propietarios.
La familia propietaria actual, los marqueses de Alós, mantuvieron su residencia allí hasta el año 1976.

EL EDIFICIO

A causa de haber sido bien planificado y edificado, de acuerdo con el plan previo y en una sola campaña constructiva, es uno de los pocos castillos regulares y homogéneos de la Cataluña central. De forma pentagonal, conserva el edificio central mayoritariamente del siglo XIV pero con vestigios de la época románica, como el resto de hiladas de piedra de la parte septentrional y la estructura del patio. Tiene dos plantas. La inferior está estructurada a lo largo de un patio, casi rectangular, rodeado de una galería con varias cámaras destinadas a los servidores y guardianes, la bodega (donde todavía hay una tina), las cuadras y la mazmorra. En la superior se accede por una escalinata que lleva a otras dependencias: cámaras, cocina y salones. Todas las cámaras de esta planta están cubiertas por un techo de vigas. En la cima están las almenas, con una aspillera en medio, característicos de los últimos siglos medievales.
Cabe destacar, sobre todo, la canalización de agua por dos tuberías de piedra desde los tejados que confluyen en una gran cisterna, con un brocal, en el subsuelo del patio.
Durante el siglo XIX, se rodeó con una muralla exterior y dos torres donde se guardaba la artillería




(Fuente:Wikipedia)