lunes, 28 de noviembre de 2016

Castillo de Hostalric



 SU HISTORIA

Se encuentra ubicado en la cima más alta del cono del volcán sobre el cual se asienta casi la totalidad de la capital. El volcán de Hostalric se sitúa en la zona volcánica de la Selva que pertenece a la comarca de la Garrocha en la provincia de Girona. El castillo está construido con rocas volcánicas procedentes del volcán Croscat.
La colina donde se asienta se formó con la destrucción de la chimenea volcánica en que formó columnas basálticas. Se puede encontrar restos de coladas de lava que expulsó el volcán y que salpica los alrededores de la ciudad.
Su construcción data de 1145, sobre lo que fue un antiguo poblado íbero.
En la antigüedad Hostalric fue zona de paso obligatorio en la ruta norte-sur, y era el único paso natural entre Gerona y Barcelona. En unas prospecciones hechas en el cerro del castillo se encontraron restos del periodo íbero. En la época romana pasaba por este lugar una bifurcación interior de la Vía Augusta. Se encontraron restos de esta vía cuando se construyó la carretera de San Hilario. Uno de los principales motivos de la construcción del castillo fue el de mantener el control sobre la gran vía de comunicación como el camino Real.
La población de Hostalric parece que tuvo su origen en un hostal documentado desde el siglo XI en el sitio llamado Onota, al pie del nominado camino de Francia (antigua vía romana). La primera referencia documental clara de Hostalric es de 1106 y en ella Guerau Ponce, vizconde de Cabrera, juró fidelidad a Ramón Berenguer III de Barcelona.
Debido al temperamento rebelde de Ponce III de Cabrera, señor del castillo,  las luchas feudales catalanas del final del siglo XII tuvieron eco en Hostalric y su castillo.
El alma de este legado monumental se esconde entre sus piedras y deja entrever una valiosa memoria histórica: desde la capitalidad de Hostalric sobre el extenso vizcondado de cabrera durante toda la época medieval, pasando por las luchas feudales y guerras civiles, hasta llegar a la Guerra de la independencia.
Pero el castillo que ha llegado hasta nuestros días fue construido en el siglo XVIII, ya que en 1695 el antiguo castillo fue abandonado y el Conde lo hizo derribar.
El diseño de la construcción moderna fue obra de Francisco de Santa Cruz, ingeniero militar al servicio del archiduque Carlos, y las primeras obras de fortificación permanentes tuvieron lugar durante el 1712 y 1713 a consecuencia de la Guerra de Sucesión, aunque las principales obras para acondicionar la fortificación fueron entre 1794 y 1795, en el trascurso de la guerra contra la Convención francesa, conocida en Cataluña como la "Guerra Gran"
Los Cabreras, con el paso del tiempo, convirtieron la villa de Hostalric en la capital administrativa de los extensos territorios de su vizcondado hasta la extinción del señorío en el año 1836.
En Enero de 1810 los franceses tomaron la población e iniciaron un largo asedio al castillo. El Coronel Estrada, máxima autoridad en ese momento, recibió hasta 4 comunicaciones para que se rindieran, pero todas fueron ignoradas. El gobernador del castillo no cedía y sus tropas le eran fieles.
Después de 4 meses de asedio la situación era insostenible, habían caído más de 4000 bombas sobre la fortaleza, solo quedaban 1200 de los 2000 combatientes y empezaban a escasear las provisiones. Con este panorama, el Coronel Estrada decidió intentar salvarse, abriéndose paso entre el enemigo y el 12 de Mayo toda  la guarnición que estaba en condiciones huyó de la fortaleza, quedando en ella solo los que no podían moverse. A la mañana siguiente, el oficial que se quedó a cargo del castillo lo entregó a los franceses.
La población de Hostalric conserva casi en su totalidad uno de los conjuntos monumentales más notables de la época medieval catalana y está presidida por la imponente fortaleza militar de época moderna.
El castillo que domina la población de Hostalric, actualmente se ha convertido en un lugar de turismo donde podemos encontrar un restaurante.
En 1963 fue declarado Bien de Interés Nacional.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Castillo de Balsareny


Está ubicado en lo alto de una colina de 420 m en la orilla derecha del río Llobregat, sobre el pueblo de Balsareny, es una fortificación ya fechada el 951, siendo un buen ejemplo de fortaleza de estilo gótico civil catalán. Ha estado vinculado siempre al linaje de los Balsareny y se encuentra en un excelente estado de conservación.
Hoy es bien visible desde el eje del Llobregat, desde donde el castillo destaca con sus almenas airosas. La vista sobre el río y el pueblo de Balsareny es excelente. También se pueden ver las torres de Castellnou y Castelladrall.
La construcción actual está bastante bien conservada, tiene elementos de los siglos XIV y XV y se rehizo en el XIX.
Al lado mismo del castillo se puede visitar la capilla románica del siglo XII, con modificaciones posteriores, de la Virgen del Castillo.


SU HISTORIA

A raíz de la rebelión del vaso Aissó, los años 826 y 827, todo el Bages quedó despoblado hasta que Wifredo el Velloso lo repobló los años 877 al 883, construyendo iglesias, monasterios y castillos junto al Llobregat, desde Balsareny hasta Manresa.
En los siglos X y XI, una familia que llevaba el apellido de Balsareny se instaló y ayudó a la reconquista de la tierra que estaba en manos de los sarracenos. El primer personaje que aparece con este nombre es un vicario condal, Guifred de Balsareny. Su hijo Guillermo sustituyó el célebre abad Oliba como obispo de Vic, y su nieta Guisla se casó con el conde de Barcelona Berenguer Ramón I.
Desde finales del siglo XI hasta el XIII era regido por los señores de Manresa, después pasó a Wifredo Guitart y en 1102 a su hijo Bernat Ramon y Pere Bernat de Manresa.
El siguiente señor fue Ramón de Peguera, que lo compró a Mateu de Balsareny el año 1281. Su bisnieto homónimo (muerto en 1388), que fue consejero de Pedro III el Ceremonioso y mayordomo de la reina Leonor de Sicilia, hizo reconstruir el castillo dándole la forma y estructura que hoy conocemos. En este castillo se alojó el rey Juan I, que elogió la calidad de sus vinos que fueron presentados para la ocasión al rey.
En el año 1339, el rey Pedro III el Ceremonioso concede a la ciudad de Manresa la construcción de una acequia que comenzaba bajo el Castillo de Balsareny. El conflicto estaba servido. En el año 1392, el hijo del rey pasa tres días allí, que entonces era propiedad de Andreu de Peguera.
La familia Peguera continuó en el Castillo hasta el 1497. El siglo XVI los propietarios eran los Oliver hasta los inicios del siglo XVII cuando el bandolerismo se apropia de la zona. El Castillo fue un refugio clave para los bandoleros.
De los Oliver a los Corbera-Santcliment, pero por poco tiempo ya que pasó a De Martín a finales del siglo XIX. Con la boda de los descendientes pasó a los marqueses de Alós y De Martín, actuales propietarios.
La familia propietaria actual, los marqueses de Alós, mantuvieron su residencia allí hasta el año 1976.

EL EDIFICIO

A causa de haber sido bien planificado y edificado, de acuerdo con el plan previo y en una sola campaña constructiva, es uno de los pocos castillos regulares y homogéneos de la Cataluña central. De forma pentagonal, conserva el edificio central mayoritariamente del siglo XIV pero con vestigios de la época románica, como el resto de hiladas de piedra de la parte septentrional y la estructura del patio. Tiene dos plantas. La inferior está estructurada a lo largo de un patio, casi rectangular, rodeado de una galería con varias cámaras destinadas a los servidores y guardianes, la bodega (donde todavía hay una tina), las cuadras y la mazmorra. En la superior se accede por una escalinata que lleva a otras dependencias: cámaras, cocina y salones. Todas las cámaras de esta planta están cubiertas por un techo de vigas. En la cima están las almenas, con una aspillera en medio, característicos de los últimos siglos medievales.
Cabe destacar, sobre todo, la canalización de agua por dos tuberías de piedra desde los tejados que confluyen en una gran cisterna, con un brocal, en el subsuelo del patio.
Durante el siglo XIX, se rodeó con una muralla exterior y dos torres donde se guardaba la artillería




(Fuente:Wikipedia)

martes, 18 de octubre de 2016

Castillo de Granera (Granera, Moianés)



SU HISTORIA

Se tiene constancia de su existencia desde 971, documentado como Castrum de Granito, cuando entonces pertenecía al condado de Manresa. De jurisdicción real, en el 1023 la condesa Ermesenda de Barcelona lo ofreció a su hijo, Berenguer Ramón I, como garantía de paz. También en los mismos años, antes del 1025, la misma condesa lo infeudó a favor de Wifredo de Balsareny o de su hijo Bernardo Guifré. Este último lo legó en 1046 a Guisla, a través de la cual pasó a la casa vizcondal de Barcelona. A finales del siglo XII los vizcondes barceloneses lo cedieron a Albert de Castellvell, pero al poco recuperaron el dominio. Ya en el siglo XIII fue infeudado de nuevo. En 1375 se hizo amo y señor del castillo Pere de Planella, moianés que era consejero real. El rey le vendió el pleno dominio, jurisdicción y derechos.

Perteneció a la familia Planella, que fueron también señores de Castillo de Clará y Castellnou de la Plana (del término de Moyá) y Castellcir, emparentados con los Planella de Talamanca y la baronía de Calders. A finales del siglo XVI fue vendido a la familia Despalau, hasta que en 1642 María de Despalau lo vendió a Jacinto de Sala y Cervera. Se convirtió en sede de la baronía de Granera por concesión de Felipe IV el 17 de julio de 1643. Posteriormente castillo y título pasaron de nuevo a los Planella, luego a los Amat y más tarde a los Castellbell, siempre por alianzas matrimoniales. Actualmente, este título nobiliario está en manos del Marqués de Castellbell, como el resto de baronías mencionadas.




EL EDIFICIO

El castillo de Granera se conserva parcialmente, ya que ha sido consolidado y en parte reconstruido por sus actuales propietarios. Tiene una planta irregular, adaptada al relieve de la roca donde se asienta, con elementos constructivos muy interesantes, como unos arcos en gradación hechos para sostener el muro en la irregularidad de la roca que hace de basamento. Los muros están hechos de sillares regulares unidos con mortero de cal, pero conserva fragmentos, en la parte de poniente, de obra más antigua, con paramentos de opus spicatum. La parte oriental, donde está el arco de entrada, parece obra del siglo XIV, pero en el sector noroccidental hay bastantes muestras de siglos anteriores.

Los restos del interior remiten a un castillo renovado ya en la edad moderna, en los que destaca la capilla de Santa María, del siglo XVII. Sin embargo, el estado ruinoso se extiende a todo el conjunto del castillo. En la década de los setenta del siglo XX, se hizo un intento de reconstrucción, para dedicar el conjunto a hospedería, pero no prosperó. Sin embargo, se rehizo una parte del sector norte.

lunes, 3 de octubre de 2016

Santuari de Lurda de la Nou de Berguedà




SU HISTORIA


La primera piedra del Santuario de estilo Neoclásico se puso el año 1880, pero todo se empezó a gestar unos años antes cuando el mossén Anton aquejado de una enfermedad y ya muy mayor fue sin practicamente medios al Santuario de Lourdes en francia, se quedo prendado de todo lo que ofrecia el Santuario de Lourdes y cuando volvio pensó que porque no podía haber un santuario en un pequeño pueblo del Bergueda para todos los feligreses que no podian permitirse ir hasta Francia. Volvio a hacer el viaje, compro una imagen de unos 90 cm e hizó una pequeña capilla. Sin esperarlo empezó a venir gente de todos los alrededores y vio la necesidad de hacer un Santuario. Sin medios ningunos y sin saber como empezar simplemente con la ayuda y los dineros que aportaban la gente humilde se finalizó el Santuario en el año 1886 con la asistencia de más de 5000 personas.

En el interior de la iglesia se encuentra un retablo neogótico con la imagen de Lourdes, aunque justo destra del retablo hay otra imagen más pequeña que representa la que el padre Antón trajo de Lourdes, ya que la que trajo el padre se perdio en varios ocasiones, una de ellas en la guerra civil.

Justo al lado del Santuario sale un camino a la gruta que lleva a una fuente. La fuente también tiene su historia. Antes que se construye el Santuario se conocia como la fuente de San Isidro y solo había un caño de agua, cuando se inaguró el Santuario se cambio por el nombre de la fuente de Lourdes, y a los tres dias aparecerieron 3 caños más de agua. Junto a las fuentes hay una pequeña construcción ahora en abandono, pero que nos comento el Padre Camil que quieren restaurar que en su interior tiene como unas duchas que eran donde antiguamente los enfermos iban a bañarse para curarse.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Castillo Templario de Gardeny (Lleida)


SU HISTORIA

En la segunda mitad del siglo XII, la Orden del Temple alzó un complejo conventual en la estratégica colina de Gardeny. El montículo -que ya antes de nuestra era fue utilizado como base de operaciones militares- recibió la visita de brillantes estrategas como el propio Julio César, quien se enfrentó con los pompeyanos Afranio y Petreio, instalados en Ilerda en el año 49 a.C.

Durante los siglos XVII y XVIII, el antiguo recinto medieval fue ampliado y transformado en un nuevo fortín militar, el diseño del cual respondería a las nuevas necesidades defensivas que supuso la introducción de la artillería: murallas flanqueadas por baluartes y rodeadas de amplios espacios, fosos y muros de contención. La imagen actual de este conjunto monumental corresponde a los restos de lo que fue una imponente fortaleza.

El castillo de Gardeny de Lleida -junto a los de Miravet, Monzón, Peñíscola y la ciudad de Tortosa- forma parte de la ruta templaria Domus Templi. Este viaje a través del tiempo pone al descubierto gran parte del patrimonio y legado templario de la antigua Corona de Aragón.

Cuando en la primavera del año 1149, el conde de Barcelona Ramon Berenguer IV iniciaba su asedio a la ciudad musulmana de Lleida desde la misma colina de Gardeny, contaba con la colaboración de la milicia Templera, que contribuyó con el envío de efectivos militares.

Una vez conquistada la ciudad, y en agradecimiento a su participación, el mismo conde entregaba a la milicia diferentes bienes entre los que se incluyen la colina de Gardeny.

Hoy, después de más de 800 años, podemos descubrir como era la Casa Templaria de Gardeny. Podemos conocer y revivir los ideales del Orden del Templo y como vivía la milicia monacal.

Con este nuevo centro, Turisme de Lleida pone al alcance de leridanos y visitantes un trozo de la historia de la ciudad de forma didáctica y accesible. Paneles, audiovisuales y elementos explicativos recrean la vida de esta orden religiosa y militar.

El conjunto acoge también una oficina de información y servicios turísticos.

ESTRUCTURAS


El conjunto monumental de Gardeny constituye uno de los testimonios más destacados de la arquitectura Templaria levantada en Cataluña durante la segunda mitad del siglo XII. Aunque entre los siglos XVII y XVIII se realizarían profundas modificaciones que acabarían alterando la antigua fisonomía del conjunto medieval, actualmente aún se conservan numerosos testimonios del recinto soberano. Un espacio delimitado por un perímetro de murallas y flanqueado por torres, en el interior del cual se distribuirían los diferentes edificios articulados alrededor de un patio central.

Entre estos edificios destacaríamos, por un lado, la Torre-habitación, una construcción sólida de dos plantas que reuniría varias dependencias: espacios de almacén, de residencia o la torre del homenaje.

Y por otro lado, la iglesia románica de Santa María de Gardeny, edificio singular de gran devoción en su momento.

lunes, 15 de agosto de 2016

Castell de Burriac


SU HISTORIA

Las primeras noticias del Castrum Sancti Vicentii datan del año 1023, cuando era una de las posesiones del Conde de Barcelona. Desde el siglo XI consta que la familia Santvicenç era la feudataria del castillo, hasta el siglo XIV, en que los monarcas lo cedieron a Guillema de Montcada. Cuando ésta murió, el castillo volvió a manos de la monarquía, que lo volvieron a infeudar a la familia Santvicenç. Es a partir de este momento que la fortaleza es conocida con el nombre de Castillo de Burriac, aunque se continúa utilizando también la fórmula de Castillo de Sant Vicenç.
En 1352 Berenguer de Santvicenç muere sin dejar descendencia. Sus acreedores vendieron todos sus bens, entre ellos el castillo de Burriac y el de Vilassar, a Pere Desbosc, que era consejero del rey y ciudadano de Barcelona Tras la Guerra Civil del siglo XV, Joan II cedió los castillos de Burriac y de Vilassar, junto con el control de las villas de Argentona, Cabrera, Vilassar, Premià y Mataró al responsable militar de la Diputación del General de Barcelona, Pere Joan Ferrer, creando así la baronía del Maresme. Los abusos cometidos por éste comportaron un gran malestar entre los habitantes de la zona. La tensión fue tan importante, que fue necesaria la intervención del rey Ferran II, que en 1480 liberaba a los pueblos de los vínculos señoriales con Pere Joan Ferrer, que a pesar de todo mantuvo el control de los dos castillos.
La familia de los Desbosc continuaron disfrutando de los derechos feudales de las fortalezas hasta finales del siglo XVII, cuando se extinguió la saga y el castillo de Burriac pasó a manos de la familia Copons. En 1931 el ayuntamiento de Cabrera compró las ruinas del castillo y desde entonces se han realizado varias campañas de consolidación de sus muros.

SU ESTRUCTURA

El castillo de Burriac o castillo de San Vicente de Burriac está construido en la colina de Burriac, ubicado a 401 metros sobre el nivel del mar entre las poblaciones de Mataró, Argentona y Cabrera de Mar, a unos 3.500 metros de la costa. La estructura del castillo que ha llegado hasta los nuestros días responde a la reforma que realizó Pere Joan Ferrer a partir del año 1473. Tiene doble recinto con una planta irregular, para adaptarse a las rocas sobre las que está construido. El castillo se dividía en dos recintos: el yusero y el soberano. Para acceder al recinto soberano desde el yusero era necesario ascender por una rampa, hoy desaparecida, protegida por la derecha por la muralla del recinto superior. Esta disposición era muy ingeniosa de cara a la defensa, por que las formaciones quedaban desprotegidas debido a que el escudo se sujetaba con la mano izquierda. Esto obligaba a hacer movimientos poco habituales y por lo tanto las tropas avanzaban más lentamente y no eran tan eficientes. El recinto soberano tenía otro acceso, en este caso protegido por la torre del homenaje, que a ambos lados de la puerta presenta una saetera destinada a las armas de fuego. La torre circular se construyó en época gótica aprovechando la base de la anterior torre románica del siglo XII. La iglesia de sant Vicenç se encuentra dentro el recinto soberano. El edificio, como la mayoría del castillo, corresponde a la reforma del siglo XIV, si bien aprovechó parte de los muros del templo del siglo XII. Tenía una sola nave, con planta trapezoidal, debido a las irregularidades del terreno. La cabecera está derruida, pero se conservó hasta principios del siglo XX. Era plana y tenía una ventana en forma de saetera. Actualmente se ha reconstruido parte del muro para evitar que algún visitante pueda caer.




 



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jueves, 28 de julio de 2016

Sant Fruitós de Balenyà - Mare de Déu de l'Ajuda


SU HISTORIA

Fué una de las primeras parroquias levantadas en la llanura de Vic tras su reconquista. Algunos estudiosos afirman que ya podía haberse construido en el siglo VI y que al restaurarse la sede episcopal en Vic, se reconstruyó el templo. Estaba edificada cerca de la casa señorial de los Balagnans o Balaniano. Las primeras noticias que nos han llegado del templo datan del 12 de marzo del año 948, cuando aparece mencionado en un testamento. El año 1083 el obispo de Vic, Berenguer Sinofred de Lluçà, consagró un nuevo templo, dedicado a Sant Fruitós y a sus diáconos, Sant Auguri y Sant Eulogi.
Desgraciadamente las numerosas modificaciones que ha sufrido este templo a lo largo de los siglos hace difícil poder ver la impronta románica.
A mediados del siglo XIII se consagran altares en honor en Santa Maria, Sant Salvador y Sant Bartolomé.
Entre los años 1626 y 1642 fue ampliada con capillas laterales, donde se instalaron altares dedicados a la Virgen del Rosario y a Sant Isidre. En 1654 fue saqueada e incendiada por tropas francesas. Esto obligó a reconstruir el templo, momento en que se construyó la actual puerta de acceso barroca. Está situada en el muro oeste y está presidida por un relieve dónde se representan a los antiguos titulares del templo: Sant Fruitós y sus diáconos.
El templo tiene una única nave acabada en un ábside pentagonal, que sustituyó al original románico. La bóveda de la nave también fue sustituida el año 1701. Todavía se conservan de la época románica la mayoría de los muros perimetrales, que posteriormente fueran sobrealzados. También se puede observar la altura del templo románico gracias a algunos frisos de arcos ciegos lombardos, que estaban bajo la cornisa del tejado. És de esta época la parte baja de la torre de campanario. Tiene planta cuadrada y se encuentra adosada al muro sur, cerca de la cabecera. Era de estilo lombardo, decorado con lesenas esquineras y posiblemente también con arcos ciegos que no nos han llegado. Tenía dos pisos de altura, a los que en el siglo XV se añadió otro de gótico, con un gran ventanal apuntado en cada lado. En el último piso románico se abrían ventanas geminadas, la mayoría de las cuales están hoy cegadas. Sólo quedan abiertas las ventanas del lado este.
En un momento determinado, que no se conoce a ciencia cierta, se cambió el advocación del templo. Hay documentos datados en el siglo XVIII que hablan de La Verge de la Bona Sort, o de l'Ajuda, venerada en este templo. Una imagen de la Virgen, que se renovó a mediados del siglo XX después de que fué destruida por las tropas francesas, preside desde entonces el retablo mayor. De este modo el templo se convertía en el Santuario la Mare de Déu de l'Ajuda. El culto a Sant Fruitós se trasladó a la iglesia del pueblo.
En las inmediaciones del templo encontramos un comunidor del siglo XVIII, que tiene incrustado un elemento probablemente reaprovechado de edificaciones anteriores. Parece tratarse de una clave de bóveda esculpida con la imagen de la Virgen y el Niño. Durante l’edad media había un pequeño núcleo o sagrera a su alrededor, del que sólo quedan un par de casas: el Verdaguer y el Estebanell.

viernes, 15 de julio de 2016

Iglesia de Sant Pere de Castellet



Colindante al castillo y cerrando el bellísimo conjunto de aspecto medieval de Castellet, encontramos la Iglesia de Sant Pere, de estilo románico.

Es el punto más alto del pueblo y se puede acceder de dos maneras, o bien callejeando desde la zona más baja del pueblo (muy recomendable), o bien, subiendo por la carretera que indica "pantano", donde tenemos un parquín gratuito que nos deja justo a la espalda de la Iglesia.

De una manera o de otra, la propia iglesia, el antiguo cementerio, un pasadizo, la antigua rectoria y la escalinata forman un bello conjunto arquitectónico de una piedra dorada que cuando atardece se convierte casi en anaranjada.

Su ubicación nos permite tener otra de las bellas postales de este aprovechadísimo pueblo. En días de calor, sentarte en sus porches y dejar que el viento refresce el rostro es una experiencia única (eso dice mi perro), aprovenchando además, su ubicación para disfrutar del embalse del Foix.

jueves, 7 de julio de 2016

Casa Nova de l´Obac (Terrassa)

(El modelo 3D puede tardar unos instantes en cargar)

En la vertiente sur del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, el conjunto de equipamientos de l'Obac nos ofrece una gran variedad de propuestas en el entorno natural. En l'Obac toda la família puede disfrutar de la naturaleza de una manera activa i respetuosa. La Casanova de l'Obac es una antigua masía vitivinícola de tres plantas i estilo italianizando, edificado en el comienzo del siglo XIX. Inaugurado como equipamento el año 1996, dispone de espacios y equipamientos para el desarrollo de programas culturales, de ocio, de formación y de educación ambiental. También ofrece espacios y servicios para seminarios, reuniones de trabajo, celebraciones, exposiciones de arte y otros actos para grupos  entidades.

sábado, 2 de julio de 2016

Santuario de la Mare de Deu de Montserrat de Montferri


El santuario dedicado a la Virgen de Montserrat se encuentra situado a escasos 500 metros del núcleo urbano de Montferri, municipio de la comarca del Alt Camp. Es un edificio diseñado por el arquitecto modernista Josep Maria Jujol, discípulo y colaborador de Gaudí. El santuario, dedicado a la Madre de Dios de Montserrat, e impulsado por el jesuita Daniel Maria Vives, que tuvo la idea de acercar la Moreneta a los pueblos de Tarragona,  se comenzó a edificar en noviembre de 1925 con la colocación de la primera piedra, gracias a la colaboración de los agricultores del pueblo que se dedicaron a su construcción. Dicha construcción se realizó con grava del rio Gaià y cemento. Seis años más tarde, en 1931 se paralizó la obra. No fue hasta 1987 que se reanuda la construcción, con esfuerzo y sacrificio a lo largo de 12 años, siguiendo bastante de cerca los planos del arquitecto Jujol.
La planta tiene forma de barco orientado hacia Montserrat. El edificio es poligonal formado por triángulos de diferentes proporciones. Toda la estructura está formada por arcos parabólicos, catenarios, sin que intervenga ninguna pared. La flecha central, coronada por una cruz de hierro, tiene 33 metros de altura desde la base del santuario, como 33 años era la edad de Cristo en la cruz. Está rodeada por una serie de cúpulas de tamaños y formas diversas que imitan los roquedales de la montaña de Montserrat. El diseño de la estructura interior de la nave central está pensada como un castillo de los Xiquets de Valls, con dos elementos esenciales: los pilares y los arcos. Por un lado, se situan cuatro pilares formados por seis bloques en forma de estrella, y por otro, sobre estos pilares se apoyan ocho segmentos de arco parabólico tensado. Estos arcos soportan el peso de la aguja central. Complementariamente a estos arcos, también existen cuatro segmentos de arco parabólico natural que aseguran el equilibrio de la aguja.
De acuerdo con la filosofía modernista, Jujol quería crear una conexión directa entre la ermita y la tierra. El 29 de mayo de 1999 llegaba la imagen de la Virgen de Montserrat, procedente del Monasterio de Montserrat llevada por un monje y vecinos del pueblo. Al anochecer, con una procesión de antorchas, fue ascendida desde el pueblo hasta su sitial de la ermita. Se inauguró el día 30 de mayo de 1999. Es una pequeña joya modernista que completa la ruta modernista jujoliana y los santuarios marianos por el Camp de Tarragona.

Situado a escasos 50 metros del santuario, podemos encontrar su campanario...



Panorámica VER EN GRANDE


jueves, 23 de junio de 2016

Santuario de Nuestra Señora de Bellmunt (Sant Pere de Torellò)


 
EL SANTUARIO

El santuario de Nuestra Señora de Bellmunt se encuentra en el punto más alto de la sierra de Bellmunt (Serra de Bellmunt), a 1246 m de altitud sobre el nivel del mar. Esta sierra, orientada de este a oeste, pertenece a los primeros contrafuertes del Prepirineo catalán y desde sus cimas se contempla la Plana de Vic, al sur, y una serie de cadenas montañosas que culminan al norte con el macizo de Rasos de Peguera, la sierra del Cadí y las cimas de Pedraforca y Puigmal. Actualmente, el santuario, llamado en la comarca "de Bellmunt" o "Bellmunt" a secas, alberga un pequeño hostal y un restaurante, y se puede acceder desde Sant Pere de Torelló, término municipal al cual pertenece, por una carretera asfaltada construida entre 1975 y 1985.


SU HISTORIA

En el siglo XI, el conde de Besalú, Bernat i Talaferro, cede el castillo de Sa Reganyada, situado en este mismo lugar, a su hijo Guillem. Es la primera mención de una construcción, cuyos restos aún se encuentran frente al santuario actual, y que formaba parte de una línea de defensa que comprendía los castillos de Sa Reganyada, Curull y Besora. El castillo fue abandonado una vez perdido su valor estratégico, y en 1240 se hace mención por primera vez del santuario, aunque en 1219 ya se sabe de la existencia de una capilla dedicada a la Mare de Déu de Bellmunt (Beatae Mariae de Pulchro Monte). En 1392 se habla por primera vez de ermitaños que hacen colectas; en 1554 celebran una misa cada domingo y en 1557 se amplía la capilla y se construye una vivienda para el ermitaño y un albergue. A lo largo de los años sufre varias profanaciones (1822, 1835 y 1936) y diversos destrozos causados por las inclemencias del tiempo, hasta que, en 1982 la Diputación de Barcelona emprende las reformas que han dado lugar al actual santuario, hostal y restaurante. La imagen que se conserva de la Virgen es una estatuilla de alabastro pintado de 22 cm. También recibe el nombre de Virgen de las Aladas (Verge de les Alades), por las bandadas de hormigas aladas que suben a finales de verano a morir al santuario.

lunes, 20 de junio de 2016

Ermita de Sant Salvador de Terrades

Ermita de San Salvador en Cànoves, Barcelona. De estilo neogótico con elementos románicos, se tiene constancia de la construcción desde el año 1226, siendo reconstruida en 1930 por el arquitecto Josep María Pericas i Morros. Edificio incluído en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

viernes, 17 de junio de 2016

Observatorio de Castelltallat

El Observatorio Astronómico de Castelltallat, de reciente construcción, está sobre un colina a 910 metros de altitud. Tiene una cúpula de 5,25 metros de diámetro y un telescopo de 400mm de diámetro, que permite la observación de las estrellas, las nebulosas y las galáxias del universo. Se ofrecen algunas actividades, tanto de dia como de noche, para conocer el mundo de la astronomia. El observatori también tiene una función educativa, dirigida a los escolares, y constituye un centro astronómico de referéncia en toda Cataluña

Castillo de Montsoriu


SU HISTORIA

Conocemos la ocupación de la colina de Montsoriu desde la época ibérica, aunque la aparición de un hacha pulimentada en la colina podría hacer retroceder la ocupación hasta el neolítico. En la época ibérica se encontraba en funcionamiento un asentamiento en la parte más elevada de la colina, cerca de la actual torre del Homenaje. La fecha de la ocupación ibérica en Montsoriu se sitúa en torno al siglo IV-III a. C., según atestiguan las cerámicas ibéricas encontradas en escombros en la zona baja del castillo. Probablemente esta ocupación tendría relación con otros poblados ibéricos de la zona como el que posiblemente se encontraría en la colina del castillo de Hostalrich, en la colina de Buxalleu, en la colina de la Moneda o en la colina de Torre de la Mora.
No será sin embargo, hasta época medieval en la que vuelven a aparecer testimonios de ocupación humana encima de la colina de Montsoriu. A inicios del siglo X, en el Acta de Consagración de la iglesia parroquial de Arbucias del 923 aparece el topónimo de Montsoriu, como nombre de unos caseríos situados en el límite de la parroquia. A partir de ese momento, en las primeras décadas del siglo XI, no hay duda de la existencia de una fortificación en la colina de Montsoriu, hecho que queda reafirmado por las secuencias estratigráficas y hallazgos arquitectónicas de la época prerrománica en el Recinto soberano del castillo (capilla, torre del homenaje y cisterna), que conformarían este primitivo núcleo fortificado.
A lo largo de los siglos XI y sobre todo XII, el castillo se convirtió en la sede de los Vizcondes de Gerona, que muy pronto acabó entroncado con la casa de Cabrera, pasando a llamarse Vizcondes de Cabrera. La hija de Amat de Montsoriu, de nombre Ermesinda , se casó con Guerau de Cabrera en el año 1033, ella seria la fundadora, junto con su esposo, del monasterio benedictino de San Salvador de Breda, centro espiritual del territorio del Vizcondado, en el año 1038. Desde ese momento la historia del castillo de Montsoriu y de las villas y lugares que forman el Vizcondado de Cabrera – Gerona irán intrínsecamente ligadas a la historia de la familia Cabrera.
A lo largo del siglo XIX, el castillo se convirtió en el palacio gótico residencial de los Vizcondes de Cabrera, una de las principales familias del Principado. Se ha calculado que el conjunto del dominio de los Cabrera alrededor del 1360 era de 4.071 fuegos o familias, que podían corresponder a unos 20.455 habitantes. Esta cifra superaba en mucho los súbditos del resto de señores del país, que en promedio no llegaban a las 2.000 familias. En este periodo el vizconde de Cabrera fue el gran Bernardo II de Cabrera (1298-1364), privado del rey Pedro III y tutor del niño Juan, futuro rey Juan I. Destacó su papel dentro de la política exterior de la corona catalanoaragonesa como capitán general de la armada, almirante de la flota catalana y consejero de los diputados del brazo militar en las cortes de Cervera de 1359.
En 1354 compiló las Ordenanzas sobre el Feyt del Mar, código marítimo en que se organizó la marina catalana. Las intrigas políticas y de corte, finalmente lo condujeron a un juicio injusto acusado de traición, y a la muerte en 1364. En 1356 el rey Pedro III, para premiar la lealtad de Bernardo II de Cabrera y de su hijo, Bernardo III, creó a su favor el condado de Osona, de este modo las posesiones de los Cabrera se extendían desde el valle de Bas y el de Cabrera hasta el mar. En aquel momento el vizcondado de Cabrera, en manos de Bernardo III (1350-1368) llegó a comprender un territorio de 14.000 Km2, con ochenta y siete poblaciones, cinco villas murallas, una gran abadía benedictina en Breda, cuatro prioratos más también de la orden de San Benito, cuatro canonjías agustinianas, un monasterio cartujo y otro monasterio femenino de la orden del Císter, uno de los dominios más importantes del Principado. Esta fue la época de máximo esplendor del vizcondado, unida por etapas de inestabilidad política y social, con la revuelta del vizcondado contra el rey debido a la sentencia de muerte de Bernardo II. Montsoriu en esta etapa, experimenta un gran proceso de reformas urbanísticas que se iniciaron a partir del 1347 por voluntad del propio Bernardo II, quien pretendía convertir el castillo en la gran fortaleza de sus tierras.


Durante los siglos XIII y XIV, el castillo de Montsoriu soportó varios ataques y asedios, y también sirvió de residencia o cobijo, como cuando en el año 1285, Felipe el Atrevido de Francia, atacó el condado de Ampurias y la familia vizcondal se refugió en el castillo. Más adelante durante la rebelión del Vizcondado contra el rey Pedro III, entre los años 1365-1371, el rey puso asedio al castillo de Montsoriu con unos 1200 hombres, pero sin conseguir que se rindiera. Montsoriu, con su sistema de murallas concéntricas, la dificultad de acceso al sitio y el magnífico sistema de aprovisionamiento de aguas, era del todo inexpugnable. Una guarnición podía resistir muy bien un largo asedio arriba del castillo sin necesidad de rendirse por la falta de agua gracias a la gran cisterna central, pero además de eso, el castillo disponía de al menos otras tres cisternas más distribuidas por todo el conjunto.
El castillo además tenía la función de proteger a los agricultores y aldeanos en caso de peligro y acogerlos en su recinto para darles refugio. También sabemos por documentos históricos que en el castillo de Montsoriu se guardaba buena parte de la documentación escrita del vizcondado (libros, legajos y Cartoral), que contenían los libros de cuentas, de feudos y otros referentes a la veguería y a la historia de la familia Cabrera. El castillo, en resumen, funcionaba como pequeño centro administrador de su territorio o término, que era la veguería de Montsoriu.
A partir del siglo XV la fortaleza de Montsoriu pierde una de sus funciones más importantes: la de residencia señorial, y paralelamente su función defensiva también queda relegada a un segundo plano debido a las nuevas técnicas piro-balísticas. El abandono del castillo queda patente en el deterioro de las construcciones, afectadas probablemente también por los terremotos del segundo cuarto del siglo XV.
Entre los años 1462 y 1472, periodo conocido como la Guerra civil catalana, el castillo también fue sede de varios episodios bélicos. En 1463 había destacados sólo 10 hombres en el castillo de Montsoriu. Durante la Guerra Civil Catalana el castillo fue tomado por las tropas del Principado, para pasar finalmente a manos reales. Anna I de Cabrera, vizcondesa de Cabrera y de Bas, condesa de Osona y Módica, baronesa de Montclús y de Caccamo y Alcamo (1477-1526) siguiendo la voluntad del rey Fernando el Católico, en 1480 se casó con Fadrique Enríquez, Gran Almirante de Castilla y primo del rey. Las deudas y las continuas ventas a carta de gracia a Francisco de Moncada, conde de Aitona, harán que este último se apodere de los territorios del antiguo Vizcondado de Cabrera entre los años 1566 y 1574, por el precio de 273.000 libras. En 1626 el término o veguería del castillo de Montsoriu pasó por compra a la familia Sarriera, condes de Solterra. A partir de este momento Montsoriu sólo será ocupado en ocasiones puntuales por motivos bélicos. Así, en la Guerra de los Segadores, en 1653 Montsoriu es ocupado por un tercio de irlandeses que sirviendo al Virrey Juan José de Austria, cambian de bando y pasan al ejército del rey de Francia ayudados por los Miquelets de Arbucias. En esa época (1646) era señor del castillo Juan de Saleta Ponsich, y el 1667 ostenta el castillaje la familia Matamala, de San Hilario Sacalm, los cuales acercaron a Quirze Pascual al monte de Montsoriu y la Casa Nueva del castillo construida en la plaza de las Brujas (1713). En 1757 el Vizcondado ya había pasado a manos de los duques de Medinacelli, por empalme matrimonial entre esta familia y los Marqueses de Aitona, y estos hacían obras de conservación, a las que estaban obligados a colaborar los habitantes del término del castillo.
El reencuentro con la historia de Montsoriu se puede relacionar con el descubrimiento de los excursionistas y de los literatos románticos de la centuria precedente, pero no será hasta el año 1914-1915 que se llevó a cabo la primera catalogación arquitectónica del monumento, con planos de Jeronimo Martorell a cargo del Servicio de Catalogación de Monumentos de la Diputación de Barcelona. Más adelante la entidad Amigos del Arte Viejo, asociación privada dependiente del Instituto de Estudios Catalanes, por mediación de Manuel de Genovart ya se preocupó por la situación del monumento. Paralelamente, en estas décadas del 1920-1930 se popularizó la subida al castillo desde numerosas entidades excursionistas, además, entre los años 1932 y 1936 estuvo en funcionamiento una Agrupación Excursionista llamada Montsoriu en Barcelona. Sin embargo, hasta la segunda mitad del siglo XX la sociedad civil no comenzó a articular varios intentos de recuperación del castillo, así en 1949 el ayuntamiento de Arbucias ya propone en el pleno municipal su conservación. También la Asociación Española de Amigos de los Castillos, con Luis Monreal a la cabeza, en 1970 inicia un campaña de recuperación de Montsoriu a lo que calificaron como una de las fortalezas más importantes de Cataluña. Pero no será hasta la creación del Museo Etnológico del Montseny, cuando esta entidad elaboré varios informes y propuestas de actuación entre los años 1981-1987, que tendrán una incidencia directa en el desarrollo de una campaña de concienciación ciudadana, logrando su máxima expresión en el ámbito social con la creación de la Asociación Amigos del castillo de Montsoriu, en 1992. Esta toma de posición de la sociedad civil, la receptividad por parte de las instituciones públicas vinculadas al castillo y la disponibilidad de los antiguos propietarios del castillo, la familia Ribot, posibilitó en 1994 la creación del Patronato del Castillo de Montsoriu, organismo encargado de llevar a cabo la gestión del monumento y posteriormente en 1998, la cesión del castillo al Consejo Comarcal de la Selva , actual propietario del monumento que ha llevado a cabo los diferentes trabajos de restauración desde 1995.
La colaboración de diferentes instituciones ha permitido sacar adelante diversas fases de restauración y la apertura al público del monumento desde el año 2011.

 EL CASTILLO

Formado por tres recintos rodeados por murallas, la parte más antigua conservada es la torre del homenaje de la segunda mitad del siglo X, en el primer recinto en la parte norte se encuentra el acceso principal con una torre lateral y una pequeña capilla pre-románica con un ábside y restos de haber tenido pinturas murales, se sabe que estaba bajo la advocación de San Pedro.
Alrededor del año 1240 tuvieron lugar unas gravísimas inundaciones en la Cataluña Central. Resultaron unas tormentas de tal magnitud que el vizconde Guerau creyó que aquel aguacero conseguiría lo que no habían logrado los diferentes asaltos a los que el castillo se había tenido que enfrentar. Un rayo alcanzó la torre más alta de la fortaleza partiéndola por la mitad. El agua había atravesado la muralla exterior y había penetrado en el tercer recinto y en el segundo, donde hacían vida Guerau, vizconde de Cabera y su mujer Ramona de Montcada, juntos con sus hijos y las personas de servicio. Fue en aquellos momentos de desesperación extrema cuando Guerau suplicó a la Mare de déu de Montserrat por su salvación y la de su familia. El monje redactor de los Anales de Montserrat explica: "el vizconde Guerau hizo una promesa a Nuestra Señora si lo liberaba de la terrible tormenta, que derrumbó torres y casas del castillo, y mató personas y bestias. Al instante de haber hecho la promesa la lluvia cesó". Fuente: Montserrat. La montaña de los prodigios. J.Castellar-Gassol. Ediciones de 1984
En el siglo XIII, se hicieron grandes ampliaciones, construyéndose un nuevo recinto soberano con una sala, la llamada sala gótica edificada enfrente la entrada principal y cubierta con una bóveda de cañón apuntada, un patio de armas con una torre cuadrada y un foso con un nuevo amurallamiento con dos torres cilíndricas angulares.
Se construyó una nueva capilla adosada a la muralla, datada de finales del siglo XII o principios del siglo XIII, era de planta rectangular de l0 metros de largo por 3,5 de ancho, con dos pequeñas ventanas con una pequeña capilla lateral al muro oeste y con cubierta a dos aguas, la puerta de acceso conserva parte de los escalones de entrada, así como en un muro interior se pueden ver restos de esgrafiados de una figura humana y tres cruces.
Fue en el siglo XIV, cuando los Cabrera, ya muy poderosos en esta época, hicieron las reformas para transformarlo en castillo-palacio, en el recinto soberano se construyeron dependencias como el comedor y la cocina, se hicieron pavimentos nuevos y depósitos para recoger agua, de este siglo es la nueva puerta en la torre del homenaje, una nueva sala sobre la ya existente sala góticade 100 metros cuadrados, donde se aprecian los restos de una chimenea y dos ventanales góticos y las nuevas murallas que pasaron de un grueso de 70 cm a 120/150 cm, construyendo pasos de ronda a todo su largo.
El aljibe de debajo del patio de armas
En el patio de armas y segundo recinto de forma trapezial se convirtió en el lugar residencial, alrededor del patio de armas se distribuyen las dependencias adosadas a las murallas y en su parte frontal daban al patio que fue semi cubierto por unos porches haciendo de galería en todo su perímetro, en el centro se dispuso un gran aljibe de 12 metros de largo por 4,5 de ancho y 5 de profundidad, con una completa red de canales para cubrir las necesidades del abastecimiento del agua y se enlosó todo con mármol de Gualba. Se construyó un gran comedor con ventanales y chimenea.
La capilla del siglo XIII se anuló y se pasó a otra dependencia, también de planta rectangular de aproximadamente 10 metros de longitud por 8 de anchura, con [[presbiterio (arquitectura)|presbiterio]] y campanario de espadaña, con una ventana gótica conocida como el mirador de la condesa su acceso era directo desde el patio.
Por último en este siglo se realizó un nuevo espacio, el recinto jussà con una torre cuadrada al lado de su entrada, dedicado a la protección y defensa.

Cala Giverola (Tossa de Mar)



La cala Giverola es una bonita cala con forma de herradura de vistosos colores: los diferentes azules del mar, el tono rosáceo de la arena y el verde brillante de los pinos.
Se encuentra a cinco kilómetros del núcleo urbano de Tossa de Mar. Está muy resguardada por formaciones rocosas, que culminan con la punta de S’Aguilera, a poniente, y la punta Giverola, a levante.
Tiene una longitud de 170 metros y una anchura muy variable, que va desde los cincuenta metros en la parte derecha hasta apenas los quince en la izquierda. El fondo marino es de arena en la parte ancha y de rocas en la parte estrecha.
Dispone de duchas, chiringuito, aparcamiento y un hotel con restaurante a pie de playa, con distintas instalaciones deportivas. Cuenta, además, con un puesto de alquiler de patines de pedales, kayaks y embarcaciones de vela ligera. También hay un servicio de barcas con fondo de cristal que recorre la costa.
En la parte izquierda de la playa hay unas rocas entre las que se abre un túnel que da acceso a otra playa, el Racó de Llevant de Giverola, completamente rodeada de pinos.
El tramo de costa que va desde la playa hasta la punta de S’Aguilera está formado por unos imponentes acantilados, entre los que se esconde la pequeña cala de Es Bordins. Es una zona excelente para la práctica del buceo, a la que acuden regularmente los centros de submarinismo de los alrededores.
Características

Longitud 170
Ancho 50
Tipo de arena Fina
Certificado de calidad Bandera azul No


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https://drive.google.com/open?id=0Bw-orSquWvR2eFpvM1ZQZXBFa1E

jueves, 16 de junio de 2016

Puente románico fortificado de Besalú








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El puente de Besalú es un puente románico que está situado en Besalú (Gerona, España) y cruza el río Fluviá. Está catalogado como Bien de Interés Cultural a nivel nacional y a nivel autonómico como Bien Cultural de Interés Nacional, por parte de la Generalidad de Cataluña.

EL PUENTE

Se trata de un puente de forma angular con ocho arcos desiguales (el primero queda incluido dentro del sector correspondiente al recinto amurallado), que están situados encima de pilares, muchos de ellos basados ​​en la roca viva, con tajamares. Al final del primer tramo, entre el cuarto y el quinto arco, hay un ensanchamiento de la calzada y más adelante, entre el sexto y el séptimo, hay otro. El portal de acceso, fortificado, está sobrepuesto al primer pilar del puente.
Encima del quinto pilar se levanta la torre fortificada, de planta hexagonal con dos arcos de medio punto superpuestos, por el lado de levante, y con un arco apuntado y aspilleras en la cima, por el lado de poniente. En uno de los sillares del pilar central del segundo tramo, hay una piedra heráldica con la fecha 1680, lo que hace pensar en una restauración de gran envergadura o en una reconstrucción casi total del puente.

SU HISTORIA

El puente de Besalú es el resultado de varias reconstrucciones, reformas, añadidos y restauraciones, realizadas a lo largo de los siglos. La primera noticia que se tiene del puente es del año 1075. En 1284 se vuelve a hacer referencia al puente, al vender un huerto. Puede que el trazado inicial fuera otro, ya que aguas arriba hay restos de un pilar con sillares en la base similares a los del puente. Varios aguaceros (1315, 1321, 1433, 1421, 1669, 1771 y 1790) afectaron el puente de modo que fue necesario repararlo a menudo. En 1880 se derribó la torre del centro y el portal de acceso desde el pueblo para facilitar el paso de maquinaria necesaria para la industria local. En 1939, durante la Guerra Civil Española, se volaron dos arcos.



Fuente: Wikipedia

Iglesia de Sant Andreu del Castell de Tona



SU HISTORIA

La iglesia documentada por su consagración en el año 889, fue substituida por otra de arquitectura lombarda, datada en la primera mitad del siglo XI.
Se hicieron reformas posteriores, durante los siglos XVII y XVIII, añadiendo capillas laterales, un campanario y la portada renacentista. El culto se mantuvo hasta el siglo XVIII, que se trasladó a la iglesia de Santa Maria del Barri o llamada también Ermita de Lurdes. En unas excavaciones arqueológicas, efectuadas en el año 1943, se encontraron restos de la antigua iglesia del siglo IX, tumbas antropomorfas, monedas y un capitel prerrománico, que se conservan en el museo de Tona.
En 1988 la restauró la Generalidad de Cataluña. En 2011 la iglesia fue de nuevo objeto de obras.

EL EDIFICIO

Es de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón, en la cabecera con un ábside semicircular con tres ventanas, una tapada por el campanario, por lo que no se aprecia en el exterior. La capilla de la izquierda tiene una bóveda apuntada y en la de la derecha, la tiene de crucería con el campanario al lado, de torre de planta rectángular.
En el exterior, el ábside está decorado con arcuaciones ciegas entre lesenas (propio de la arquitectura lombarda); la misma decoración se repite en los muros del norte y del sur. En la parte del oeste las arcuaciones se adaptan a la forma de la cubierta del edificio. Tiene también en esta fachada, centrada, una ventana en forma de cruz. La puerta de entrada con arco de medio punto se encuentra en el muro sur.

Ermita de Santa Maria del Tagamanent




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SU HISTORIA

La iglesia aparece documentada por primera vez el año 993, en la relación de unos alodios situados en la zona del Congost, que le cedió el conde Borrell. Era una posesión de los vizcondes de Osona, posteriormente de Cardona. En 1098, el vizconde Folc II y obispo de Barcelona, la cedió al monasterio de Santa Fe de Conques, en el Llenguadoc, para que fundaran un monasterio. El vizconde murió un año más tarde. Sus sobrinos no estaban de acuerdo con esta cesión, que todavía no se había materializado, y pusieron el templo bajo la tutela del monasterio de Sant Pere de Casserres, también propiedad de los vizcondes de Cardona.
Desgraciadamente el monasterio de Casserres entró en decadencia muy pronto. Por este motivo no se llegó a establecer ninguna comunidad de monjes en el Tagamanent y desde el monasterio se dedicaban simplemente a nombrar el sacerdote que atendía la iglesia y a cobrar una parte de las rentas. Desde la segunda mitad del siglo XIV pasó a ser una simple parroquia dependiente  del obispado de Vic.
A finales del siglo XVI se reformó el templo, añadiéndole dos naves laterales y la capilla del Roser. También se suprimió el campanario de espadaña para construir uno de nuevo de planta cuadrada.
A mediados del siglo XVIII la iglesia empieza a sufrir un cierto abandono, pese a que en 1736 se construyó una gran rectoría junto al templo, que se acentuará durante el siglo XIX.
En 1940 se trasladó la parroquialidad a la capilla de Santa Eugenia de Congost, después de que durante la Guerra Civil fuera profanado el templo.
A finales del siglo XX fue adquirida por la Diputación de Barcelona, que la restauró.


EL EDIFICIO

El edificio actual ha dejado bastante oculta la impronta románica, debido a las reformas hechas durante los siglos XV y XVI. Se conserva la nave central, que había sido la iglesia románica primitiva. Se conservan gran parte de los muros laterales y la bóveda de cañón, ligeramente apuntada, con que está cubierta. Está reforzada con arcos fajones, que descansan en ménsulas. A la nave central se le añadieron dos naves laterales, cubiertas con bóvedas de crucería góticas.







Fuente: aldeaglobal.net